Documenta minima

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Ana Martínez Castillo reúne en este tomo los Consejos prácticos para el arte de cocinar princesas. Además de especificar utensilios de cocina y técnicas para atrapar princesas, adjunta algunas recetas. Al lector le espera una hilarante digestión: ¡bon apetit! Ilustra Laura Liz.

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   Ricitos de Oro no es de la nobleza, pero actúa como si lo fuera. Es caprichosa, consentida y cursi. Su deporte favorito es entrar a fisgar en casas ajenas y quejarse por todo. Por eso, habrá que manejarla con cuidado.

   Puede llegar a ser muy irritante, dentro y fuera de la cocina.

   Se aconseja quitarle los rizos. Pueden usarse para enriquecer sopas es, ya que tienen cierto sabor a gallina. Una vez calva, la envolveremos en hojaldre y le añadiremos pimienta, champiñones y finas laminillas de oso fresco. Cuando la masa de hojaldre crezca y la niña deje de protestar, ya estará lista para comer.