CUADERNO AMARILLO, Salvador Pániker

0


SALVADOR PÁNIKER, Cuaderno amarillo (Diarios de Pániker 1), Literatura Random House, Barcelona, 2014, 448 páginas.
**********
21 de abril

   Día de angst. El angst es, ante todo, una cosa neuroquímica. Cada mañana, al levantarme, soy como un bicho malherido. Desde el Incidente, suelo despertarme con la ansiedad subida; luego, con el té y los fármacos consigo salir a flote, aunque nunca del todo a flote. Difícil equilibrio.
   Contra el angst, salirse fuera, y, desde fuera, contemplar el angst. Posición de Testigo. Respirar tranquilamente y ocuparse en lo que a uno le concierne. Mozart ya enfermo: «continúo componiendo porque me cansa menos que descansar». Yo: continúo emborronando este diario porque así me asomo al exterior.
   Contra el angst, descentramiento. Asomarse al aire libre donde todo es acto.

***
11 de mayo

   Adenda a lo apuntado ayer. Si la finitud es, paradójicamente, una infinita apertura, la actitud de base ha de ser el abandono creativo. El que absolutiza algo nunca se abandona: siempre está rígido. El que no absolutiza nada, vive en el tao. Flota, fluye.

***
24 de junio

   Viene BK a comer a casa, y al final plantea lo inevitable: que si yo lo deseo, podemos separarnos para siempre. ¿Para siempre? Ésas son palabras ampulosas, BK. Ella ríe, luego llora, más tarde vuelve a reír, todo sin estridencias, sin mengua de su carnalidad aristocrática. Yo, en un momento inesperado, abrazo a BK. Los años discurridos, el ginseng, qué sé yo. Una mezcla equilibrada de sentimientos, incluso la curiosidad por calibrar mis propias reacciones sexuales, todo me ha empujado a ir con BK a la cama, y ha resultado muy fácil, más fácil que con JX: era como volver al hogar, aunque sin perder la distancia. Nada de lo cual me escandaliza. Está uno muy de vuelta de sus propias contradicciones, que tampoco son contradicciones, sino signos, síntomas. Síntomas del nihilismo ontológico. El yo se construye, a cada instante, de manera nueva. Lo que a veces más presiona es la necesidad de comunicación. El deseo permanente de comunicación precede al sexo.
   El sexo es lenguaje.

0 comentarios en "CUADERNO AMARILLO, Salvador Pániker"