ATLAS DE LAS CIUDADES PERDIDAS, Aude de Tocqueville

0


AUDE DE TOCQUEVILLE, Atlas de las ciudades perdidas, GeoPlaneta, Barcelona, 2015, 146 páginas.
 
**********
En la introducción a este ameno libro ilustrado por Karin Doering-Froger, escribe De Tocqueville: «La ciudad perdida es poesía, sueño, decorado de nuestras pasiones y andanzas, y una metáfora de nuestras vidas.»
**********

TAIWÁN • 25º 14' N • 121° 31' E

SANZHI
«No future»

   Si algún día desembarcaron aliens en nuestro planeta, probablemente lo hicieron en la punta norte de Taiwan. Incluso habrían dejado a orillas del Pacífico dos bases para guardar sus platillos volantes. En realidad, los dos pueblos, aparecidos en 1978 y separados por unos 40 kilómetros, deben su existencia a unos promotores fanáticos del diseño futurista de la década de 1979, la de las sillas tulipa y los vestidos de Courrèges. Las dos nuevas poblaciones estaban concebidas como pueblos de vacaciones de lujo destinados a la burguesía taiwanesa y a las tropas americanas estacionadas en la isla. A 15 kilómetros de Taipei, al oeste, la localidad de Sanzhi se componía a ras de playa de unos quince racimos de seis ovnis de colores acidulados, amarillo, verde, azul, rosa, naranja, gigantescos Smarties reunidos y apilados alrededor de una escalera común. Abrían al mar sus amplios ventanales y rodeaban un frondoso jardín en el que unas piscinas equipadas con juegos y toboganes hubieran debido resonar con los gritos de los niños. Comenzado en 1978, el proyecto fue interrumpido dos años más tarde, incluso antes de acabar las obras. Las principales causas fueron la retirada de los marines en 1979 y la quiebra del constructor, un industrial del plástico, después de la crisis del petróleo. Tal vez hubo otra: los materiales utilizados, una piel moldeada de poliéster y de fibra de vidrio sobre una estructura de cemento armado, tan poco adaptados a los tórridos veranos como a los fríos inviernos y a la inestabilidad sísmica, no contribuyeron a la perennidad de la nueva ciudad. Confundidos por aquella arquitectura de libro de cómics que se deterioraba a toda velocidad, los taiwaneses destilaron sobre el abandono de las obras mil fascinantes leyendas: una serie de muertos o, mejor, de homicidios inexplicados entre los obreros, la presencia en el subsuelo de veinte mil cadáveres holandeses muertos en el siglo XVII, durante la primera colonización de la isla...
Hubo unanimidad en que el lugar estaba embrujado: la presencia de espíritus impedía cualquier intervención mientras que el lugar se transformaba en un triste campo de escombros. Ignorando el escándalo, las excavadoras arrasaron finalmente Sanzhi en el 2010... Queda el segundo pueblo, en Wanli, en la costa este. Olvidado al pie de grandes hoteles a la americana, reúne un centenar de las famosas finlandés Matti Suuronen, en los que se había inspirado Sanzhi. En 1968, el diseñador había creado dos modelos: la Futuro, circular, rodeada de ojos de buey, sostenida por cuatro pies y abierta mediante una trampilla como los aviones, y la Venturo, un cubo aplanado acristalado por los cuatro costados. Casas del futuro, equipadas y todo terreno, desmontables y transportables en helicóptero. Pero el parque de Wanli no tuvo más éxito que Sanzhi. Sólo el visitante pasea entre aquellos bungalós kitsch y deteriorados, rodeados de frondosa vegetación.


0 comentarios en "ATLAS DE LAS CIUDADES PERDIDAS, Aude de Tocqueville"