LAS MUJERES QUE LEEN SON PELIGROSAS, Stefan Bollmann
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STEFAN BOLLMANN, Las mujeres que leen son peligrosas, Maeva, Madrid, 2006, 152 páginas.
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En ¿Son peligrosas las mujeres que leen? (pp. 13-19), Esther Tusquets se sirve de una cita de Emily Dickenson para proponer la mejor herramienta para doblegar la ancestral sumisión de la mujer al hombre: "No existe mejor fragata que un libro para llevarnos a tierras lejanas". Bollmann recorre la historia del arte en busca de la representación de la mujer lectora.
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RAMÓN CASAS Y CARBÓ
Influenciado por Manet, Whistler y Degas, el pintor, excepcional dibujante y cartelista catalán Casas i Carbó es uno de los nombres mayores en la escena creativa española del anterior cambio de siglo y figura vertebral de la generación modernista catalana. No sólo creó pinturas que lo muestran como excepcional cronista de su época, sino que diseñó también numerosos carteles publicitarios y fue uno de los grandes animadores de la vida artística de la Barcelona de entonces. Casas amaba viajar, incluso pasó largas temporadas en Cuba y Estados Unidos, y fue cofundador del bar Els Quatre Gats, que no tardó en convertirse en centro de reunión de intelectuales y artistas modernistas, donde se realizaban importantes actividades artísticas y culturales del movimiento vanguardista.
La pose de la joven dama que vemos aquí hundida sobre un diván, exhausta por los esfuerzos y los placeres del baile, sosteniendo en su mano derecha un librito o cuadernillo deteriorado por el uso y que acaba seguramente de hojear para distraerse, Casas la utilizó también como motivo de un cartel para la revista literaria Pél & Ploma, de la que era el ilustrador. El crítico de arte Miguel Utrillo era el redactor jefe de esa revista, que se publicó desde junio de 1899 hasta noviembre de 1903. En otro cartel concebido para Pél & Ploma se ve a una joven envuelta en un inmenso chal de color rosa, de aspecto fresco y activo, leyendo una carta que tiene entre sus manos. En ambas variantes sobre el mismo motivo, la lectura aparece como una especie de aperitivo entre las grandes comidas de la existencia. Como saben los grandes artistas que conocen la vida, no siempre se han de esperar las grandes puestas en escena; es con frecuencia en los breves intermedios donde la existencia nos ofrece inesperadamente más del gusto y del peso del mundo; de hecho, ésos son los momentos en los cuales se es consciente de la vida.
Ramón Casas i Carbó [1866-1932]
Joven decadente (Después del Baile) 1895
Museo de la Abadía de Montserrat, Barcelona
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