VIVIR ADREDE, Mario Benedetti
0
MARIO BENEDETTI, Vivir adrede, Alfaguara, Madrid, 2008, 160 páginas.
**********
Mientras que Vivir y Adrede contienen textos breves que bajo tintes poéticos fluyen entre la reflexión y el microrrelato, con Cachivaches el ingenio del autor decide desembocar en la cuenca del aforismo.
**********
PICAZONES Y RASCACIELOS
Según parece, los cielos sufren a menudo de picazones. Bueno, para eso están los rascacielos. A ciertos cielos tenebrosos, como el de Nueva York, los rasca el Empire State Building, que ha suplido en esas funciones a las desdichadas Torres Gemelas. Por su parte, al humilde cielo de Montevideo, que también sufre de picazones, lo rasca el Palacio Salvo.
Los rascacielos no desaparecen con antialérgicos; sólo son sensibles a los terremotos.
A veces, cuándo los rascacielos exageran su trabajo contra el firmamento, entonces llueve, los grandes edificios chorrean y la pobreza abre su paraguas.
Sé de una muchacha que es un cielo y al parecer le pica el alma. Quiero ser rascacielo.
**********
Lo consuetudinario es la forma más larga de la costumbre.
***
Los presos saben de memoria las arruguitas de la pared.
***
Los pordioseros piden por Dios y por Eros.
***
En la naturaleza hay paisajes tan hermosos, que uno corre a comprarles un marco.
***
Si uno se mira en el río, ya no se encuentra en el lloro.
0 comentarios en "VIVIR ADREDE, Mario Benedetti"
Publicar un comentario