ENCICLOPEDIA MISTERIOSA DE LOS SERES DIMINUTOS, Alicia Casanova
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ALICIA CASANOVA, Enciclopedia misteriosa de los Seres diminutos, Algar, Alzira, 2016, 56 páginas.
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Fernando Falcone ilustra esta enciclopedia de seres diminutos, curiosos, simpáticos o espeluznantes que ha catalogado, para aprendizaje y divertimento del lector, la Doctora Catalina Plum.
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HADA DE LA BIBLIOTECA MUNICIPAL
En las bibliotecas municipales de pueblos y ciudades podemos encontrar infinidad de estas pequeñas haditas lectoras. Son muy difíciles de ver, debido a su tamaño y a su vestido, con el que se camuflan perfectamente entre las letras del libro en el que viven.
Estas hadas resultan bastante curiosas. Pese a que son seres solitarios e introvertidos (pues están todo el día leyendo), en una misma estantería de la biblioteca pueden habitar centenares de ellas, según la cantidad de libros. Tras minuciosas investigaciones, he podido identificar unas setecientas y pico hadas en la biblioteca municipal de mi pueblo, que no es moco de pavo.
Lo curioso es que cada una de ellas vive en un
libro determinado, y va pasando de una hoja a otra como si fuera del baño al dormitorio. Estos libros habitados funcionan como apartamentos de un edificio, por lo que se comunican como vecinas.
Se las puede escuchar por la noche; por eso, tan solo las detectan los vigilantes de la biblioteca, si los hay. De pronto, perciben una especie de cuchicheos de multitud de voces lejanas, todas hablando a la vez en no se sabe qué lengua.
Por lo visto, se asoman desde sus libros y se cuentan los relatos unas a otras. Parece demostrado que siempre se cuentan el mismo libro, y que no tienen ninguna intención de cambiarlo por otro. Lo que no está claro es si se lo cuentan siempre a la misma vecina de estantería o no.
Resultan peligrosas en la noche de Reyes. Esa noche salen de sus libros y se dedican a devorar las páginas de los libros deshabitados. Tras el banquete, hacen una gran fiesta que consiste, ni más ni menos, en cambiar las palabras de unos libros por las de otros o en intercambiar el titulo de las obras y el nombre de los autores. Desde el año pasado, en algunos ejemplares de Don Quijote de la Mancha solo se puede leer Las aventuras de Pinocho; en algunos de Romeo y Julieta podemos leer Pippi Calzaslargas, y en La Odisea aparece el cuento de Los tres cerditos y el lobo.
En fin, ya no se puede leer lo que uno quiere. Ahora en mi pueblo vamos a la biblioteca y cruzamos los dedos para tener suerte. Cualquier lectura es puro azar.