EL ARTE DE HACER DE TODO, Enrique Gallud Jardiel

0


ENRIQUE GALLUD JARDIEL, El arte de hacer de todo, Espuela de plata, Sevilla, 2016, 172 páginas.

**********
En la Justificación introductoria el autor advierte sobre la excelencia de su libro en el que el lector hallará "desde explicaciones metafísico-pedantes sobre lo que es la filosofía hasta consejos prácticos para comprarse un sofá."
**********

SUGERENCIAS PARA SALVAR A LOS BANCOS

   Hace ya mucho tiempo que no duermo, preocupado por si los bancos están ganando bastante dinero.
   ¡Pobrecillos!
   Por lo que se lee en los periódicos, su situación es crítica y están todo el rato teniendo que pedir a los gobiernos de sus respectivos países que les ayuden con algunas cantidades para poder seguir adelante. A mí, que he sido pobre, estas situaciones de desamparo me provocan muchísima solidaridad.
   He investigado y de veras que los bancos lo tienen muy mal. En las juntas de accionistas han substituido las sillas de madera por unas de plástico, más baratas. En las reuniones de los consejos de administración les sirven a los directivos licores de garrafa. Y en las dos o tres sucursales que cada entidad bancaria abre cada día por todo el mundo emplean formica en vez de maderas nobles. O sea, que la cosa les va mal.
   Los gobiernos ayudan, todo hay que reconocerlo; pero no es bastante. Yo creo que los ciudadanos deberíamos contribuir también a salvar a los bancos, no sólo indirectamente, con ese dinero nuestro que el gobierno les cede, sino de una manera más directa y personal.
   ¿Qué menos? Es un deber de lesa humanidad que tenemos para con estas instituciones que tanto han pensado siempre en nosotros, los ciudadanos de a pie, que tanto se han preocupado por nuestra economía, que tanto nos han ayudado siempre a llegar a fin de mes y que cuando nos arruinamos, nos hacen el favor de custodiar nuestra casa con mucho celo y cariño.
   Hago desde aquí un llamamiento a todo hombre de bien y persona de orden para que done generosamente una cantidad económica a su banco de cabecera, para salvarle de la más espantosa de las ruinas.
   Ya, ya sé que todos tenemos problemas económicos y que el dinero no nos sobra, pero los bancos están en una situación lastimosa y ¡algo hay que hacer, señores! ¿De dónde podremos sacar las perras para esa ayuda tan imprescindible?
   Aquí cada uno tendrá que ser creativo. Yo, por mi parte, he decidido ahorrar prescindiendo de algunos lujos superfluos, que paso a enumerar.
   No cambiaré el aceite ni el líquido de frenos de mi coche durante diez años o así, lo que supondrá un ahorro importante.
   Tampoco vacunaré a mis hijos. Así el Estado se ahorrará el dinero de las vacunas y podrá ayudar más a los bancos.
   Todos los meses venderé dos litros y medio de sangre, lo que me proporcionará un dinero extra para darles.
   Eso es lo que haré yo. En cuanto a cómo conseguirán ustedes el dinero para salvar a los bancos, puedo darles alguna sugerencia:
   Si tienen un padre paralítico, métanlo en la cama, átenlo para que no se mueva y vendan la silla de ruedas en algún mercadillo de segunda mano. Seguro que consiguen algo de liquidez.
   Si tienen hermanas jóvenes y de buen ver, sugiéranles que se ganen unos euros extra por las noches con el comercio de sus encantos. Probablemente ya lo estén haciendo a escondidas, egoístamente y sin beneficio más que para ellas mismas.
   Si tienen un hijo de sobra (porque ya son muchos en la familia) sepan que se le puede sacar un buen dinero en el mercado internacional. Esta transacción tienen un factor de riesgo en el momento del canje, pero los precios van en aumento.
   ¡Hagamos lo que sea para salvar a esas instituciones bienhechoras que tanto han hecho por nosotros, porque quien no es agradecido, no es bien nacido!

ENTRE VIVOS Y MUERTOS, Alberto Benza

0


ALBERTO BENZA, Entre vivos y muertos. Antología personal, La Nave, Lima, 2015.

**********
MARACANAZO

   Corría el minuto 34 del segundo tiempo. El charrúa Obdulio Varela hilvana el gol del triunfo: le da un pase a Ghiggia, quien entrega a Pérez y genera una pared. Ghiggia supera al defensa Bigode, hace la finta de lanzar un centro. El portero Barbosa falla: se adelanta y deja el primer palo desprotegido. Ghiggia lanza un potente disparo que se cuela entre el poste y el arquero. Es el segundo gol de Uruguay, el que le otorga la Copa del Mundo. Barbosa vuelve todas las noches al Maracaná para hacer su mejor partido. Los suicidas, en la tribuna, esperan un resultado a favor.

VOLVER A HACER EL CUENTO, Caro Fernández & Leo Mercado

0


CARO FERNÁNDEZ & LEO MERCADO, Volver a hacer el cuentoEdiciones Sherezade, Santiago de Chile, 2015.

**********
MEDIÁTICA

   Después del incidente de la manzana, Newton pasó largos años de su vida investigando y desarrollando los pormenores de la ley de la gravitación universal. En cambio, sabiendo que el escándalo es el camino más rápido para alcanzar la fama, Eva la mordió.

CASA DE CITAS, Lluís Bonet Mojica

0


LLUÍS BONET MOJICA, Casa de citas, T&B, Madrid, 2002, 222 páginas.

**********
En Presentación y leve encuentro (p. 9) el cinéfilo Cabrera Infante sentencia: "este libro no es un libro [...] sino un divertimento".
**********

Lo que está destinado al ojo no debe repetir lo que está destinado al oído.
Robert Bresson
***
Ninguna buena obra queda sin castigo.
Billy Wilder
***
He bebido a la salud de tanta gente que he perdido la mía.
W.C.Fields
***
Besar la mano de una mujer es siempre un error; o está de más o no es suficiente.
Ernst Lubitsch
***
En el fondo de mi corazón sólo considero compatriotas a quienes leyeron los mismos libros que yo he leído.
Adolfo Marsillach
***
El éxito puede arruinar, igual que el fracaso excesivo.
Marlon Brandon
***
En el desnudo, todo lo que no es bello es obsceno.
Robert Bresson
***
Lo único que tiene de bueno haber sido mimado de pequeño es que ya no puedes ir hacia atrás. Nunca te conformas con menos.
Quentin Tarantino
 

NARRAR ES HUMANO, Juan Romagnoli

0


JUAN ROMAGNOLI, Narrar es humano, Macedonia, Morón, 2015.

**********
Mi casa está encantada. De conocerte.
***
Trocitos de frutilla y banana. Ralladuras de coco y chocolate. Todo regado con miel y servido entre tus muslos. Sin cuchara.
***
Te regalo un tapado de mi piel —le dije. Y la abracé.
***
Lo que queda claro es que Sócrates hablaba sin saber.
***
En mi gramática, vos y yo siempre estamos juntos y aparte.

SUBIRSE AL MICRO, Zulma Fraga & Mireya Keller

0


ZULMA FRAGA & MIREYA KELLER, Subirse al micro, Piso 12, Buenos Aires, 2013.

**********
SUBORDINADAS

   La muchacha joven y morena que camina pasada la medianoche de un mes de julio helado, mientras cae una lluviecita que la va empapando y casi no siente, y hay bruma; que tiene un embarazo de cinco meses no querido, que está tan sola y se ve sin salidas, que entra en una de las pocas plazas de Buenos Aires todavía no cerradas; que se mece largamente y llora, que hacia la madrugada se cuelga de uno de esos travesaños de los columpios y pende en la neblina que se va espesando, dulce flor que la ciudad se traga.

Zulma Fraga
***

LA MALDICIÓN

   Quiero estar con mis cadenas y mis sueños solitarios. La basura del mundo se ha acumulado en este desván. Me revuelco en mi pocilga mientras tú te contoneas orgullosa por las calles de la ciudad. Mis ojos están secos de lágrimas. Mi corazón se revuelve en la sangre alborotada. Si hubiera sabido antes que eras una bruja melancólica, pero bruja al fin, no me hubiera conmovido tu llanto engañoso. Desde mi encierro te maldigo. Que tus labios se vuelvan amargos y que nunca más el amor transite tu cuerpo. Tampoco transitará el mío. Nos volveremos a encontrar en el infierno.

Mireya Keller

EL DESHIELO, Lino Braxe

0


LINO BRAXE, El deshielo, Embajada de España, La Havana, 2008, 58 páginas.

**********

EL RESPLANDOR

Tus iluminados sueños habitan en tus ojos
junto a unos diminutos seres del pasado.
Aquellos amantes que también contemplaron
el tesoro de la isla misteriosa.

ABECECUENTOS, Daniel Nesquens & Noemí Villamuza

0


DANIEL NESQUENS & NOEMÍ VILLAMUZA, Abececuentos, Anaya, Madrid, 2015, 54 páginas.

**********
Nesquens consigue comprimir en dos palabras, ligadas frecuentemente por aliteraciones, una historia perfectamente ilustrada por Noemí Villamuza. Como el lector sagaz puede suponer, le esperan veintisiete historias.
**********

Blancanieves bosteza



RE / CUENTOS FAMILIARES, Godofredo Olivares

0


GODOFREDO OLIVARES, Re / cuentos familiares, Ficticia, México D.F., 2011, 104 páginas.

**********
EVERARDO

   Un viejo diván en casa de mis padres aún conserva la silueta larga y profunda de mi abuelo paterno, Everardo. Es un diván tapizado en piel parda, que ahora permanece recluido en un rincón del estudio. En mi niñez, sin embargo, lucía lustroso y nuevo en la recámara de mis abuelos.
   El abuelo Everardo, aunque fue un hombre arisco, duro, obstinado al silencio, a no hablar de sus propósitos o sus penas, ni de sus gustos o sus alegrías, será siempre mi héroe. Luchó en la Revolución Mexicana, sufrió hambre, graves heridas y llegó a sobrevivir recurriendo a lo inconfesable.
   De niño, cuantas veces le pedía que me contara sus hazañas, lo hizo a pesar de su arisca mudez. Son imborrables aquellos momentos: mi abuelo recostado en ese diván parduzco, y yo sentado sobre una pequeña silla de palo y palma, escuchando su vozarrón rasposo y concentrándome en las arrugas que marcaban su rostro, que a ratos parecían hundírsele más o desaparecían cuando le ganaba la emoción.
   Me gustaba oírle cuando se quedo tres semanas atrapado con otro compañero en una mísera y polvorienta trinchera, bebiéndose su propios orines y devorando, al principio, la carne cruda de un perro roñoso y, luego, todo lo que se moviera. O que me narrara, una vez más, su mayor hazaña: el haber sido de los primeros en adentrarse la tarde de junio de 1914, bajo un torrente de metralla, en la sitiada ciudad de Zacatecas.
   Mi abuelo Everardo formó parte de las tropas del general Felipe Ángeles, al que admiró y quiso con mucho respeto, y durante esa batalla, cuando galopaba bajo un fuego granado, un cañonazo federalista le cayó cerca y tres esquirlas de metralla lo alcanzaron de lleno; una le recorrió el vientre de costado a costado, otra se alojó en el muslo izquierdo y la tercera le quedó a una pulgada del corazón. Un médico, en el hospital de campaña, logró sacarle las dos primeras, pero no hubo manera de extraer la tercera; tendría que vivir con ella hasta que algún día le traspasará el corazón.
   Mi abuelo imaginó tener contados los días con esa minúscula bomba de tiempo en el pecho, pero con el correr de los meses y los años se acostumbró a ella. Contra las recomendaciones médicas de no realizar esfuerzos, ni fatigarse, en realidad nada que pudiera acelerar su ritmo cardíaco, él hizo de todo.
   A veces, mientras me relataba sus terribles aventuras, yo veía, una a una, las pocas fotografías de mi abuelo Everardo que se hallaban sobre la cómoda y los burós de su recámara. Y observaba en ellas a un gigante bigotón, de sombrero y botas con espuelas, montado en un alazán oscuro y levantando una carabina 30-30. Luego volteaba hacia el diván y descubría a un hombre diferente: mayor, con gruesos lentes, de escasos cabellos blancos, pero aún con un rostro enérgico y colorado. Una cara muy roja que, cuando se enojaba, se volvía de un tono casi purpúreo.
   Mi gran héroe murió cerca de los 96 años, mientras dormía la siesta en su diván favorito. La abuela Sabina, que estaba a unos pasos de él, aseguró que de pronto se escuchó un estallido seco dentro del pecho de mi abuelo Everardo.

PINCELADAS, Elsa Pascual

0


ELSA PASCUAL, Pinceladas, Pol·len, 2012, Barcelona, 64 páginas.

**********
Las ilustraciones de Montse Tobella trasladan al plano más literal el dibujo mínimo que traza un haiku a través de las palabras.

**********
Humea el té
De vez en cuando
una hoja cae

MIL BOSQUES EN UNA BELLOTA, Valerie Miles

0



VALERIE MILES, Mil bosques en una bellota, Duomo, Barcelona, 2012, 760 páginas.

**********
La editora Varelie Miles en el Prólogo (pp. 11-19) explica el origen del proyecto: emular This is my best (1945) de Whit Burnett, y, para ello, ofrecer al lector un libro en el que los autores más relevantes en español eligiesen aquella obra de la que se sintiesen más satisfechos. Además de recoger la explicación de la difícil elección (La tortura del Doctor Johnson), se señalan las influencias (En conversación con difuntos) y se valora su obra. Los veintiocho autores aparecen en orden cronológico: Aurora Venturini, Ramiro Pinilla, Ana María Matute, Rafael Sánchez Ferlosio, Carlos Fuentes, Jorge Edwards, Juan Goytisolo, Juan Marsé, Sergio Pitol, José de la Colina, Esther Tusquets, Hebe Uhart, Mario Vargas Llosa, Alfredo Bryce Echenique, Edgardo Cozarinsky, José María Merino, Ricardo Piglia, Eduardo Mendoza, Cristina Fernández Cubas, Elvio Gandolfo, Enrique Vila-Matas, Rafael Chirbes, Alberto Ruy Sánchez, Javier Marías, Abilio Estévez, Antonio Muñoz Molina, Horacio Castellanos Moya y Evelio Rosero.    
**********


JOSÉ DE LA COLINA [México, 1934]

LA BELLOTA


LA TORTURA DEL DOCTOR JOHNSON


   «Creo que en el cuento sin ficción de “La última música del Titanic” he querido mostrar que entre los más heroicos personajes del histórico naufragio estuvieron los humildes músicos de salón, a quienes se les encargó tocar melodías para tranquilizar pasajeros y ellos cumplieron hasta el final y perecieron todos con el barco. Eso siempre me ha conmovido particularmente en la historia del Titanic y, por otra parte, quizá he logrado en ese texto mi idea de prosa continua, no detenida o demorada en puntos y seguido o puntos y aparte, de modo de obtener una especie de narrativa fluida y «musical». Y aún más y fuera de lo meramente literario: soy de Santander, puerto de mar de España, donde naturalmente la noticia del gran naufragio tuvo gran repercusión, y mi padre, que entonces tenía seis años, me contaba en mi niñez sus recuerdos acerca del asunto, así que para mí lo del Titanic ha sido una leyenda “familiar” desde entonces, y cuando, en los años setenta, Mario Lavista, compositor y director de la revista Pauta, me pidió un texto de asunto musical, yo, que soy musicólatra pero poco sé aparte de dónde está el do en el piano, escribí y envié esa pieza, que, digamos, es mi texto-fetiche.»

EN CONVERSACIÓN CON DIFUNTOS

   «Creo que antes que nada el escritor dialoga consigo mismo o con su otro yo. Por otra parte, los escritores que más releo para aprenderles algo respecto a la textura y el ritmo de la prosa, van, en mi idioma, de Cervantes a fray Luis de Granada, a Azorín, a  Corpus Barga, a Ramón Gómez de la Serna, a Octavio Paz, y, de los de otras lenguas desde Conrad a William Faulkner a Marcel Proust, a Blaise Cendrars a Michel Leiris, a Italo Calvino... y otros.»



CODA

   Alejandro Rossi ha descrito su prosa como: «libre y a la vez de un oído perfecto, carente de jergas muertas) con mucha serpentina y muy rica en miradas laterales». Un estilo también laureado por Octavio Paz. Usted ha descrito su estilo como «la escritura madrepórica.»
   «Encontré esa idea de la escritura madrepórica en Blaise Cendrars. Con frecuencia escribo con una “técnica” que consiste en escribir una primera frase u oración y ampliarla, enriquecerla, con incisos informativos, narrativos, descriptivos y alguna vez imaginados o metafóricos, que ella misma me “invita” a incorporarle sin que se rompa la fluidez del párrafo con puntos y coma. El cuento elegido quiere ser un completo y siempre fluido párrafo narrativo (“madrepórico”) de 1.423 palabras.»
   Parece imposible separar las experiencias de una vida en el exilio, una niñez en Francia, Bélgica, Santo Domingo, Cuba y, finalmente, México, de una obra literaria como la suya. ¿Se puede referir a cómo ha influido esa experiencia en su literatura en su mirada del otro y en su prosa?
«Me pide aclarar algo que para mí queda misterioso pero es verdad que mi narrativa ocurre en una cierta variedad geográfica. Arriesgándome a sinoptizar demasiado e incurrir en “lo sublime" diré que suelo definirme como ateo, apátrida y ácrata, y que de la Historia y de “mi” historia me atraen los personajes solitarios marginales y a contracorriente de los demás. Por lo demás creo que exiliados somos todos (desde el vientre materno), aunque algunos, conscientemente o no, se autoengañen con alguna identidad nacional o social o política o de cualquier credo.»

EL ARROYO DE LA LLORONA Y OTROS CUENTOS, Sandra Cisneros

0


SANDRA CISNEROS, El arroyo de la llorona y otros cuentos, Vintage, Nueva York, 1996

**********
Liliana Valenzuela traduce al español estos cuentos publicados en Estados Unidos.
**********


EL HOMBRE MARLBORO

   Se llamaba Durango. No en la vida real. No me acuerdo de su verdadero nombre, pero ya me vendrá a la mente. Lo tengo en la libreta de teléfonos, en mi casa. Mi amiga Romelia vivía antes con él. Hasta la conoces. La muy bonita, la de los labiototes, que vino a la mesa en el Beauregard’s mientras tocaban los Number Two Dinners.
   ¿La de cola de caballo?
   No. Su amiga. Bueno, pues resulta que vivió con él un año, aunque ya estaba muy viejo para ella.
   ¿De veras? Pero yo creí que el hombre Marlboro era gay.
   ¿Gay? Romelia nunca me dijo eso.
   Sí. Estoy segurísima. Me acuerdo porque le traía unas ganas locas y un día que veo un anuncio para 60 Minutos, ¿no? PROGRAMA ESPECIAL. ¡ESTA NOCHE! EL HOMBRE MARLBORO. Me acuerdo que pensé, Chinelas, no me lo puedo perder.
   Tal vez Romelia sí me lo insinuó y yo ni me di cuenta.
   ¿Cómo se llama? El tipo de 60 Minutos.
   ¿Andy Rooney?
   Andy Rooney no, ¡girlfriend! El otro tipo. El que siempre se ve triste.
   Dan Rather.
   Ándale, él. Dan Rather lo entrevistó para 60 Minutos. Ya sabes, “Qué fue del hombre Marlboro” y toda esa mierda. Dan Rather lo entrevistó. El hombre Marlboro estaba trabajando como voluntario en una clínica para el SIDA y hasta murió de eso.
   No, cállate. Murió de cáncer. Demasiados cigarros, yo creo.
   ¿Estamos hablando del mismo hombre Marlboro?
   Él y Romelia vivían en un terreno fabuloso en las lomas, cerca de Fredericksburg. Una casa preciosa sobre un acantilado, junto a unos ranchos ganaderos. Haz de cuenta que estabas a millas de la civilización, entre venados y guajolotes silvestres y correcaminos y halcones y todo eso, pero estaba a sólo diez minutos en carro de la ciudad. Hicieron un party un Cuatro de Julio e invitaron a todas las personalidades. Willie Nelson, Esteban Jordán, Augie Meyers, toda esa gente.
   No me digas.
   Tenía la costumbre de quitarse la ropa en público. Me lo encontré una vez en el Liberty y traía puesto un traje exquisito. Como los de la revista GQ, ¿ya sabes, no? Très élégant. Bueno, le hice la seña a Romelia, como diciendo que luego iba a acercarme al bar y saludarla. Pero para cuando llegué a mi pay de nuez, él ya iba a salir a la calle sin más ropa que una servilleta de papel. Te juro que era algo serio.
   ¡Hijo Jesú! Me estás matando. Yo antes soñaba que iba a ser el padre de mis hijos.
   Bueno, sí. Eso si estamos hablando del mismo hombre Marlboro. Ha habido docenas de hombres Marlboro. Así como ha habido docenas de Lassies, docenas de ballenas Shamú y docenas de Ralph, el Puerquito Nadador. Bueno, ¿pues qué piensas, girlfriend? Tantos anuncios. ¡Tantos años!
   ¿Tenía bigote?
   Sí.
   ¿Y había tenido papeles insignificantes en las películas del oeste de Clint Eastwood?
   Creo que sí. Por lo menos actuó en unos anuncios del banco Wells Fargo, que yo sepa.
   ¿Y era del norte de California, tenía un hermano menor medio retrasado mental y había hecho algunas películas pornográficas antes de que los de Marlboro lo descubrieran?
   Bueno, yo sólo sé que se llamaba Durango. Y que tenía un rancho en las lomas que había sido antes de Lady Bird Johnson. Y que él y unos amigos del grupo los Texas Tornadoes perdieron un montón de lana al invertir en un estudio de grabación que se suponía iba a tener treinta y seis pistas en lugar de las típicas dieciséis, o algo así. Y le dio mucha lata a Romelia, siempre detrás de cualquier fulanita y…
   Pero Dan Rather dijo que aquél era el hombre Marlboro original.
  El original, ¿eh?… Bueno, a la mejor del que te estoy hablando, el que vivió con Romelia, no era el hombre Marlboro de verdad.… Pero que estaba viejo.

AFORISTAS ESPAÑOLES VIVOS

1


Aforistas españoles vivos, Libros al Albur, Sevilla, 2015, 82 páginas.
**********
«Como si obedeciera a la prohibición fundamental que le impide pronunciar la palabra definitiva, el aforismo parece prometer una clausura que nunca acaba de llegar, la solución a un enigma que no podemos resolver.» El prólogo de José Luis Herrera lanza algunas reflexiones sobre el aforismo antes de dejar paso a las voces de nueve destacados escritores del género. Una selección con la que un enigma, al menos, sí queda resuelto para el lector: la promesa de una agradable lectura a lo largo de estas páginas.
**********
Todo rey parece bueno en el exilio.
Ramón Eder
***

Uno vive mientras tiene recursos para engañarse.
Fernando Megias
***
El silencio siempre le cambia el significado a las palabras.
Jesús María Cormán
***
Cada náufrago reclama para sí la madera raída.
José Luis Morante
***
Respetad los tamaños. No hay nada más atroz que un insecto gigante ni nada más desmoralizador que una curiosidad ínfima.
Mario Pérez Antolín
***
Mi sombra, eclipse humano.

Miguel Catalán
***
Cuando una esperanza madura, hay un punto en que desespera.
Gemma Pellicer
***
La poesía es, por lo que tiene de matemáticas, el lenguaje del silencio y, por lo que tiene de música, el lenguaje de la emoción.
Manuel Neila
***
La duda:
Una forma de equilibrio.
La más antigua de las oraciones.
Miguel Ángel Arcas
***
No te importe que la vida te hiera, la alternativa es que te mate.
León Molina
***
No hay mayor dolor que el de no entender. El ser humano es capaz de soportarlo todo, excepto lo inconcebible.
Felix Trull

CUENTOS DE LOS VIERNES, Justo Sotelo

0


JUSTO SOTELO, Cuentos de los viernes, Bartelby, Madrid, 2015. 84 páginas.

**********
DESAYUNO EN PARÍS

   Él había pasado la noche durmiendo sobre su hombro. De vez en cuando se ​separaban, pero en seguida volvían a acariciarse.
   Se habían conocido en la Sorbona. Ella impartía un ciclo de conferencias sobre Pedro Salinas, y él se empeñaba en acabar su primer libro de poesía siguiendo la idea de "estilización" del poeta y su pasión por la alumna americana.
   ¿Pones música para mí?, le dijo ella tras abrir los ojos. ¿Jacques Brel?, le preguntó él descorriendo las cortinas. Brel... repitió poco después entre susurros, con esa mirada seductora que tanto le gustaba a ella. Lo haré si vuelves a despertarte sobre mi hombro, añadió. Creo que ya estamos despiertos, arqueó ella las cejas.
   Se sentaron a desayunar en el pequeño balcón.
   ¿Cómo sería la luz antes de que existiera esta ciudad?, se llevó ella la taza a los labios. ¿Y la música?, dijo él con la rebanada de pan en la mano. La música y la luz de una ciudad sin hacer, dijo ella saboreando el café. ¿Recuerdas cómo éramos tú y yo antes de conocernos?, le dio a probar a ella. ¿Y tú cómo sería hacer el amor antes de haberlo inventado?, dijo ella masticando con delicadeza.
   Brel decía algo sobre unos viejos amantes, pero ellos ya no le escuchaban.

QUIMERA REVISTA DE LITERATURA [DOSSIER: MICRORRELATOS]

5


Quimera Revista de Literatura, Barcelona, Enero de 2016, nº 368, 68 páginas.

**********
En Un género de letras exactas (p. 4) Ginés S. Cutillas recuerda que esta es la tercera vez, en sus ya treinta y cinco años de existencia, que Quimera dedica un monográfico al microrrelato. Además de los análisis, hay espacio para inéditos de Andrés Neuman y Paloma Hidalgo.
**********

JOSÉ MARÍA MERINO: El género perenne   [11]
GINÉS S. CUTILLAS: El microrrelato: una introducción al género [12]
RAÚL BRASCA: La microficción erótica   [17]
JUAN ARMANDO EPPLE: El microrrelato en Estados Unidos   [23]
GINÉS S. CUTILLAS: El microrrelato para Clara Obligado y Ana María Shua   [26]
BASILIO PUJANTE: El microrrelato: presente inmediato del género   [30]
EDUARDO GOTTHELF: Microficciones teatrales   [32]
VIOLETA ROJO: Nuevas y breves luces, nuevas y cortas sombras   [35]
BIBLIOTECA ESTEVE PALUZIE: Una biblioteca única en el mundo   [39]

**********

EL RASCACIELOS

   Él se enamoró de mí cuando el ascensor alcanzó la segunda planta. Yo ya le amaba en la primera. En la décima acepté el anillo; la boda, íntima, la celebración en la decimoquinta. Tres más arriba llegaron los gemelos y la hipoteca. Elevamos sueños juntos una docena de plantas más, un tiempo perfecto en el que conjugamos el verbo amar hasta tener a Lea, plantamos el cerezo, y  nos aficionamos a volar en globo. Pero en la trigésima subió ella, la mujer que ahora vive en sus pupilas. Rezo para que se baje en la siguiente, yo tendría, otra vez, dos plantas para enamorarle antes de alcanzar la última.

Paloma Hidalgo Díez.

RECUERDA, Jesús Aller

0



JESÚS ALLER, Recuerda, Llibros del Pexe, Gijón, 2004, 90 páginas.

**********
Aller hilvana en Recuerda un álbum personal en el que caben los poemas, los relatos y las fotografías.
**********

PSICOLOGÍA EXPERIMENTAL

   Martin Seligman publicó en 1975 los resultados de un cruel experimentó. Varios perros fueron enjaulados, y se les hacía sufrir descargas eléctricas que de ninguna manera podían controlar. Ellos ladraban enfurecidos y trataban de romper los barrotes.
   Sin embargo, después de varios días en la misma situación, los animales dejaban de protestar, aceptaban resignados los ataques, y desarrollaban un estado de apatía y desmoralización muy parecido a lo que en los humanos solemos llamar depresión.
   Esta canallada sirvió a Seligman para definir el denominado: “síndrome de indefensión aprendida”, y recibir muchos honores académicos.
   Había, de todas formas, algunos perros que no se comportaban como los demás. Se mellaban los dientes hasta el ultimo momento intentando salir de las jaulas, y aullaban incansables.
   Estos perros inmunes al síndrome de indefensión aprendida no eran de ninguna raza, edad, o sexo en especial, pero todos habían vivido un largo y costoso  aprendizaje. Eran perros callejeros.
   En este mundo de crimen y rapiña globalizados, en el que la esperanza se ha convenido en un lujo imposible, tal vez, junto a sesudos pensadores, haya que llamar como maestros también a aquellos perros callejeros que en la mayor diversidad se negaban a aceptar que su desgracia fuera inevitable.

ESTARES, Manuel Díez Orzas

0


MANUEL DÍEZ ORZAS, Estares (colección de haikus), Lulu, 2009, 126 páginas.

**********
Caídas entre el barro,
hay castañas grandes
y otras pequeñas.

DIARIOS DE UN HOLGAZÁN, Frutos Soriano

0


FRUTOS SORIANO, Diarios de un holgazán, Comares, Granada, 2006, 70 páginas.

**********
piedrecillas:
cada una de ellas
tiene su sombra.

CUENTOS PARA CONTAR EN 2 MINUTOS Y SE ACABÓ, Victoria Bermejo & Miguel Gallardo

0



VICTORIA BERMEJO & MIGUEL GALLARDO, Cuentos para contar en 2 minutos y se acabó, RBA, Barcelona, 2003, 110 páginas.

**********

EL CUESCO

   Muchos no entenderán esta palabra hasta el final de esta historia. Pero si yo os explico que es algo que sólo puede tirarse, y que a veces decide por sí mismo cuándo salir de su gruta, ya sabréis algo más. Porque los cuescos viven en una gruta, con un agujero redondo por donde salen a la luz.
   Algunos son muy ruidosos y otros muy silencios. Unos llevan perfume y otros son inodoros.
   No son animales, ni vegetales, ni humanos.
   La parte del cuerpo humano que más les gusta es la barriga.
   Comen de todo, pero hay cosas que les sientan mal.
   En nuestra sociedad está muy mal visto sacar los cuescos a pasear, ni siquiera están muy bien considerados en la familia. Aunque hay familias que hacen mucho cachondeo con ellos. Incluso hay un refrán español que dice: «El que lo huele debajo lo tiene».
   Hay gente que se pone colorada cuando nota que tiene uno o que su vecino acaba de tirar uno al aire. La verdad es que habría que aguantarlos, pero hay veces que no se puede con ellos...
   ¡Qué horror, acabo de oler uno!
   ¿A que ahora ya sabéis lo que es?


FANTASÍAS MÍNIMAS, Miguel Alda

0


MIGUEL ALDA, Fantasías mínimas, 2013, 154 páginas.

**********
EL APAGÓN

   El primero murió de algo relacionado con el corazón, creo. El último, ya muy enfermo, de asfixia. De los demás... Bueno... A uno tuve que matarlo de un golpe en la cabeza. Al desangrado, también lo maté yo. En general, a todos los cuerpos le faltan trozos. Creo que, enfrente de mí, en una esquina del ascensor, queda alguien vivo, pero no importa, el alimento no es problema, sí lo es el oxígeno, que se está acabando, pero, a diferencia de ellos, yo no estoy preocupado, por experiencia sé que, hasta que me saquen, no me faltará de nada.

LA ENREDADERA, Susana Benet

0


SUSANA BENET, La enredadera [Haikus reunidos], Renacimiento, Sevilla, 2015, 192 páginas.

**********
El prólogo de Fernando Rodríguez-Izquierdo precede a los textos reunidos de Susana Benet en la forma convencional del haiku (5-7-5 sílabas): una sucesión de breves poemas tan líricos como contundentes que tienden a trepar por el lector, a arraigar en su memoria.

**********
Huelen las horas
a naranjos en flor.
No tengo prisa 

EL HOMBRECITO VESTIDO DE GRIS Y OTROS CUENTOS, Fernando Alonso

0


FERNANDO ALONSO, El hombrecito vestido de gris y otros cuentos, Kalandraka, Pontevedra, 2014, 80 páginas.

**********
Kalandraka acierta a reeditar con su calidad habitual el libro de Fernando Alonso que veía la luz en 1978 en Alfaguara. Las ilustraciones son de Ulises Vensell.
**********

LA PAJARITA DE PAPEL

   Tato tenía seis años y un caballo de madera. Un día, su padre le dijo:
   —¿Qué regalo quieres? Dentro de poco es tu cumpleaños.
   Tato se quedó callado. No sabía qué pedir. Entonces, vio un pisapapeles sobre la mesa de su padre.
   Era una pajarita de plata sobre un taco de madera. Y sobre la madera estaba escrito: Para los que no tienen tiempo de hacer pajaritas.
   Al leer aquello, sin saber por qué, el niño sintió pena por su padre y dijo:
   —Quiero que me hagas una pajarita de papel. El padre sonrió:
   —Bueno, te haré una pajarita de papel.
   El padre de Tato empezó a hacer una pajarita de papel; pero ya no se acordaba. Fue a una librería y compró un libro. Con aquel libro, aprendió a hacer pajaritas de papel.
   Al principio, le salían mal; pero, después de unas horas, hizo una pajarita de papel maravillosa.
   —Ya he terminado, ¿te gusta? El niño miró la pajarita de papel y dijo:
   —Está muy bien hecha; pero no me gusta. La pajarita está muy triste.
   El padre fue a casa de un sabio y le dijo:
   —Esta pajarita de papel está triste; inventa algo para que esté alegre. El sabio hizo un aparato, se lo colocó a la pajarita debajo de las alas y la pajarita comenzó a volar. El padre llevó la pajarita de papel a Tato y la pajarita voló por toda la habitación.
   —¿Te gusta ahora? —le preguntó. Y el niño dijo:
   —Vuela muy bien, pero sigue triste. Yo no quiero una pajarita triste.
   El padre fue a casa de otro sabio. El otro sabio hizo un aparato. Y, con aquel aparato, la pajarita podía cantar. La pajarita de papel voló por toda la habitación de Tato. Y mientras volaba, cantaba una hermosa canción.
   Tato dijo:
   —Papá, la pajarita de papel está triste; por eso canta una triste canción. Quiero que mi pajarita sea feliz!
   El padre fue a casa de un pintor muy famoso. Y el pintor muy famoso pintó hermosos colores en las alas, en la cola y en la cabeza de la pajarita de papel.
   El niño miró la pajarita de papel pintada de hermosos colores.
   —Papá, la pajarita de papel sigue estando triste.
   El padre de Tato hizo un largo viaje. Fue a casa del sabio más sabio de todos los sabios.
   Y el sabio más sabio de todos los sabios, después de examinar a la pajarita, le dijo:
   —Esta pajarita de papel no necesita volar no necesita cantar, no necesita hermosos colores para ser feliz. Y el padre de Tato le preguntó:
   —Entonces, ¿por qué está triste? Y el sabio más sabio de todos los sabios le contestó:
   —Cuando una pajarita de papel está sola, es una pajarita de papel triste.
   El padre regresó.
   Fue al cuarto de Tato y le dijo:
   —Ya sé lo que necesita nuestra pajarita para ser feliz. Y se puso a hacer muchas, muchas, pajaritas de pape!.
   Y, cuando la habitación estuvo llena de pajaritas, Tato gritó:
   —¡Mira, papá! Nuestra pajarita de papel ya es muy feliz. Es el mejor regalo que me has hecho en toda mi vida. Entonces, todas las pajaritas de papel, sin necesidad de ningún aparato, volaron y volaron por toda la habitación.


A LA INTEMPERIE, Juan Francisco Pérez & María Victoria Porras

0


JUAN FRANCISCO PÉREZ & MARÍA VICTORIA PORRAS, A la intemperie (111 haikus), Uno Editorial, Albacete, 2006, 92 páginas.

**********

Un árbol muerto
Aún da al paraje
su quietud

IV MICROCONCURSO LA MICROBIBLIOTECA

1


IV Microconcurso La Microbiblioteca, Biblioteca Esteve Paluzie, Barberà del Vallès, 2015, 166 páginas.

**********
De la calidad de los participantes y el buen criterio de selección en el Microconcurso de La Microbiblioteca de Barbarà del Vallès no sólo queda constancia en un blog referente ya del género, sino también físicamente a través de estas páginas: los finalistas y ganadores de las distintas fases de la IV edición, tanto en castellano como en catalán, se suceden en forma de breves narraciones que no precisan de ninguna lupa para ser disfrutadas a lo grande.

**********
LA TARDE EN LA FRONTERA

   Mario suelta la cartera con gesto de hastío. El sol resbala en las azoteas y la brisa refresca la huerta, donde los demás lo esperan pasándose el pitillo con unción litúrgica, refugiados tras las tapias escolares. A sus espaldas quedan las cenagosas horas de la jornada de tarde, los tortuosos meandros oratorios del hermano Rosendo en clase de religión. Se hace un silencio cuando Mario saca las revistas, desde cuyas páginas, en blanco y negro o en color, se les ofrecen procazmente mujeres de mirada encendida. La noche va cayendo, mientras ellos aspiran a ser hombres al ritmo de caladas profundas pero medrosas. Recogen sus carteras, que ahora les parecen más pequeñas y ligeras, más fuerte su brazo, y echan a andar por una ciudad nueva a la luz de las farolas. De regreso a casa, cuando Mario abre la puerta y suelta la cartera con gesto de hastío, cuando besa a sus hijos y sondea el fondo apagado de los ojos de su esposa, se pregunta qué ha podido suceder en los treinta años que ha tardado en llegar hasta aquí.

Eduardo Iáñez Pareja
Granada
Ganador mensual de febrero y anual

AFORISMOS, OCURRENCIAS Y OPINIONES, Lichtenberg

0


GEORG CHRISTOPH LICHTENBERG, Aforismos, ocurrencias y opiniones, Valdemar, Madrid, 2000, 176 páginas.

**********
José Rafael Hernández Arias recuerda al lector en el Prólogo (pp. 7-10) que fue la publicación póstuma de sus cuadernos de anotaciones (Sudelbücher) la que convirtió a Lichtenberg en el reputado aforista que pretende "despertar las facultades intelectuales del lector [...] para que piense por sí mismo".
**********


Creo que el origen de la mayor parte de las miserias humanas se halla en la indolencia y la molicie. La nación que ha tenido más energía ha sido siempre la más libre y feliz. La indolencia no es vengativa, pero soporta peores humuillaciones y la más terrible opresión.
***
Se habla mucho de Ilustración y se desea más luz. Dios mío, ¿de qué sirve más luz, si las personas no tienen ojos o, si los tienen, los mantienen intencionadamente certrados?
***
La duda no puede ser sino un estado de vigilancia, de lo contrario puede ser peligrosa.
***
En más de una obra de algún hombre famoso preferiría leer lo que tachó que lo que dejó.
***
En el sistema de la zoología, después del hombre viene el mono, y entre ellos hay un vacío inconmensurable. Pero si un Linneo quisiera clasificar a los animales en función de su felicidad o de la placidez de sus estad, algunos hombres vendrían, con toda seguridad, después del asno de molino y del perro de caza.

VALORES DE ORO, Cristina Núñez Pereira & Rafael R. Valcárcel

0


CRISTINA NÚÑEZ PEREIRA & RAFAEL R. VALCÁRCEL, Valores de oro, Palabras aladas, Madrid, 2014, 76 páginas.

**********
Subtitulado Cómo Cristiano, Leo y otros 9 niños alcanzaron su sueño : entrénate para soñar, sirve de ayuda a lectores jóvenes, como señala Marta Arce Payno en el Prólogo, para extraer "todos los aprendizajes positivos de cada situación" que les permitan crecer como personas sanas. Ilustran este bello álbum once artistas ente los que se encuentra Betania Zacarias.
**********

SAMUEL

   Samuel nació en el corazón de África, donde habitan elefantes, hienas, leopardos, leones y búfalos. Hay que estar atentos.
   Ni su padre ni su madre querían que jugase mucho al balompié, pero Samuel vivía entregado a ese deporte. Tanto que finalmente su padre le compró un par de zapatos de fútbol. Samuel se sintió plenamente agradecido por el regalo ‘invisible’ que acompañaba a esos zapatos: el apoyo familiar para que luchase por su sueño.
   Mucho antes de jugar en un estadio, Samuel tuvo que entrenar su resistencia con trabajos que no lo apasionaban. Pero su imaginación le echaba un cable. Así, mientras vendía pescado en las calles, quizá se veía regateando entre peces globo, jugando un partido subacuático. 

**********
RESISTENCIA

   La resistencia es la fortaleza, mental y física, que nos permite soportar una dificultad.
   Todos los días se presentan oportunidades para aumentar tu nivel de resistencia, como cargar las bolsas de la compra un trecho mayor que la última vez o esperar a mañana para comer el helado que está en la nevera.
   Samuel Eto’o, partido tras partido, ha soportado muchas ofensas, sin dejarse vencer por ellas. Sigue queriendo hermanar a las razas.

ENTREGA

   La entrega es la voluntad de emplear tus capacidades al máximo, renunciando a mucho. Alguien entregado al ballet, por ejemplo, como practica horas y horas para perfeccionar hasta el último de sus movimientos, tiene poco tiempo para ir al cine o al parque de diversiones.
   Además de al deporte, Samuel Eto’o está entregado a un ideal: que todos los niños tengan la oportunidad de ser felices.


EL SONIDO DEL AGUA, Juan Carlos Moreno Plaza

0


JUAN CARLOS MORENO PLAZA, El sonido del agua, Uno Editorial, Albacete, 2011, 96 páginas.


**********

 paseo de la Feria
el sonido del agua
que cae de la noria.

QUINCEMUNDOS, Teresa Durán

0


TERESA DURÁN, Quincemundos, Grao, Barcelona, 2007 (2002), 100 páginas.

**********
Subtitulado Cuentos interculaturales para la escuela recoge quince relatos de diversas culturas (masai, hindú, china...) acompañados de certeros comentarios de Teresa Durán, también adaptadora de los relatos de los que se señala cumplidamente su origen.
**********

EL GUSANO Y LOS ANIMALES SALVAJES

   Érase una vez una liebre que salió de casa para ir de paseo.
   Aprovechando su ausencia, un gusano se coló en casa de la liebre.
   Cuando la liebre regresó y vio unas huellas en el suelo, desconfió y gritó:
   —¡Eh! ¿Quién se ha metido en mi casa?
   El gusano proclamó a gritos con la voz más potente que pudo:
   —¡Soy el gran guerre­ro, hijo del gigante que perdió los grilletes de los tobillos en la batalla de Kurtiale! ¡Yo tiro por los suelos al rinoceronte y hago del ele­fante caca de vaca! ¡Soy invencible!
   La liebre huyó a toda prisa, pensando:
   —¿Cómo voy a enfrentarme yo, que soy tan pequeñita, a un ani­malote que usa al rinoceronte de alfombra para limpiarse los pies de la caca de vaca en que ha convertido al elefante?
   Por el camino encontró al chacal y le pidió que fuera con ella a parla­mentar con aquel tipejo que se había instalado en su casa. El chacal acce­dió y cuando llegaron a casa de la liebre, ladró con fuerza y preguntó:
   —¿Quién se ha metido en casa de mi amiga la liebre?
   El gusano respondió con un gran vozarrón:
   —¡Soy el gran guerrero, hijo del gigante que perdió los grilletes de los tobillos en la batalla de Kurtiale! ¡Yo tiro por los suelos al rinoceron­te y convierto al elefante en caca de vaca! ¡Soy invencible!
   Al oír estas palabras, el chacal dijo con las orejas gachas:
   —No tengo nada que hacer con un tipo así... —y se largó con el rabo entre las piernas.
   Entonces la liebre fue a buscar al leopardo, y le pidió que fuera a parlamentar con el gigante que tenía metido en casa.
   Al llegar a casa de la liebre, el leopardo rugió:
   —¿Quién se ha metido en casa de mi amiga la liebre? El gusano volvió a responder a gritos:
   —¡Soy el gran guerrero, hijo del gigante que perdió los grilletes de los tobillos en la batalla de Kurtiale! ¡Yo tiro por los suelos al rinoceron­te y convierto al elefante en caca de yaca! ¡Soy invencible!
   El leopardo se asustó:
   —¡Si hace picadillo al rinoceronte y al elefante, imagínate qué hará conmigo! —y huyó muerto de miedo.
   Había que empezar de nuevo. Esta vez la liebre fue a pedir ayuda al rinoceronte.
   Cuando el rinoceronte llegó ante la casa de la liebre y preguntó quién estaba ahí adentro, oyó un vozarrón que decía:
   —¡Soy el gran guerrero, hijo del gigante que perdió los grilletes de los tobillos en la batalla de Kurtiale! ¡Yo tiro por los suelos al rinoceron­te y convierto al elefante en caca de vaca! ¡Soy invencible!
   Uy, lo que pensó el rinoceronte de verdad cuando oyó estas palabras!
   —¿Quéééé? ¿Dices que me puedes tirar por los suelos de un soplido? Ay, no, yo prefiero seguir vivito y coleando.
   Y puso pies en polvorosa.
   Y así fue como a la liebre no le quedó más remedio que ir a buscar al elefante y pedirle ayuda.
   El elefante la acompañó, preguntó quién estaba dentro de la casa, escuchó la respuesta y finalmente dijo que no tenía ni pizca de ganas de que le convirtieran en caca de vaca.
   ¡Pobre liebre! ¿Qué podía hacer? Ni siquiera los animales más fuer­tes y grandes de la selva se atrevían a echar a aquel huésped indeseable que se le había metido en casa... Lloraba y suspiraba por su desgracia, cuando pasó por allí una rana.
   La rana le preguntó por qué lloraba, y la liebre se lo contó todo. Entonces la rana se acercó al portal de la casa de la liebre y preguntó quién estaba dentro. Obtuvo la misma respuesta que los demás animales:
   —¡Soy el gran guerrero, hijo del gigante que perdió los grilletes de los tobillos en la batalla de Kurtiale! ¡Yo tiro por los suelos al rinoceron­te y hago del elefante caca de vaca! ¡Soy invencible!
   Pero la rana, en vez de huir, se acercó más a la puerta y gritó:
   —¡Pues prepárate porque ahora vengo yo! ¡Puedo saltar como una catapulta y además tengo un aspecto monstruoso!
   —Cuando el gusano lo oyó, se puso a temblar como una hoja. ¡A saber quién estaba en la entrada! Y a saber si de un brinco saltaría sobre el tejado y lo dejaría hecho polvo! Prefirió asomar la nariz y confesar:
   No soy más que un gusano...
   Todos los animales del lugar, que se habían acercado a la cabaña de la liebre para ver qué tipo de gigante gigantón gigantazo se había colado allí, y para saber cómo acababa todo, no pudieron evitarlo y soltaron la gran carcajada. Y mientras la liebre y la rana saltaban y bailaban de alegría, el chacal, el leopardo, el rinoceronte y el elefante querían morirse de vergüenza. Mira que tener miedo de un gusanillo ridículo!

EL PASEANTE Y SU SOMBRA, Friedrich Nietzsche

0


FRIEDRICH NIETZSCHE, El paseante y su sombra, Siruela, Madrid, 2003, 150 páginas.

**********


EL ARTE DE DISCULPARSE

   Cuando alguien se disculpa con nosotros, tiene que hacerlo muy bien: en otro caso, es fácil que aparezcamos como culpables y tengamos una sensación muy desagradable.

***

EL PROFESOR, UN MAL NECESARIO

   ¡Entre la inteligencia productiva y la hambrienta inteligencia receptiva, cuantos menos, mejor! Pues los intermediarios falsean casi sin querer el sustento que procuran y lue­go piden demasiado por su mediación que ha de ser sustraído por tanto a las inteligencias originales y productivas: a saber, interés, ad­miración, tiempo, dinero, y algunas otras cosas.. Así pues, ha de ver­se al profesor como un mal necesario, exactamente como el comerciante: ¡un mal que hay que hacer lo más pequeño posible!
   Si el principal fundamento de las situaciones de necesidad en que hoy se encuentran los alemanes quizás esté en que demasiados viven demasiado del comercio, y quieren vivir bien (es decir, que tratan de rebajar los pagos al productor y subir los precios al con­sumidor lo más posible, para sacar el mayor provecho posible del perjuicio de ambos), con certeza puede verse un fundamento principal del estado de necesidad intelectual en el exceso de profesores: por ellos se enseña tan poco y tan mal.

***

EL ESTILO GRANDIOSO Y EL ELEVADO

   Se aprende más rápido a escribir con grandilocuencia que llano y ligero. Los fundamentos de ello se pierden en lo moral.

A CAPPELLA, Ian Crofton & Donald Fraser

1


IAN CROFTON & DONALD FRASER, A cappella, Ma non troppo, Barcelona, 2001, 336 páginas.

**********
En el Prefacio (pp. 13-14)  loa autores explican la estructura de la obra: más de tres mil citas organizadas alfabéticamente en temas y autores.
**********

No puedes enseñar a componer a un compositor joven, como no puedes enseñar a crecer a una planta delicada, pero puedes guiarle un poco poniéndole un palo aquí y otro allá.
Frederik Delius
***
La música es el ojo del oído.
Thomas Draxe
***
Sólo conozco dos tipos de público: el que tose y el que no tose.
Artur Schnabel
***
Ningún argumento de una buena ópera puede ser sensato, puesto que la gente no canta cuando desborda sensatez.
W.H. Auden
***
La música es el lenguaje universal de la humanidad.
Christopher North
***
Los cisnes cantan antes de morir. No estaría mal que ciertas personas murieran antes de cantar.
Samuel Taylor Coleridge
***
La música nació libre, y ganarse su libertad es su destino.
Ferruccio Busoni


ALMANAQUE MUSICAL, Antonio Rubio & David Pintor

0


ANTONIO RUBIO & DAVID PINTOR, Almanaque musical, Kalandraka, Sevilla, 2012, 32 páginas.

**********
Cada de los doce breves poemas musicales de Antonio Rubio cuenta con una magnífica ilustración de David Pintor. El resultado: un bello álbum ilustrado que anima a pasar página para anticiparse al cambio de mes. 
**********


ENERO

Violines y violas
esparcen sus notas
sobre el blanco enero
como blanda alfombra.

Cello y contrabajo,
más graves, adornan
copas de los árboles
con sus voces roncas.

Y al frío de enero
la orquestina entona
Preludio de nieve
entre blancas formas.