Documenta minima

Literatura condensada en la era de la brevedad

lunes, junio 01, 2015

ANTONIO GAMONEDA, Arden las pérdidas, Tusquets, Barcelona, 2003, 128 páginas.

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Puse mis manos en un rostro y las retiré heridas por el amor.
Ahora,

el olvido acaricia mis manos.

en 10:00

Máximo: El día de mi cumpleaños, mi sobrina me regaló un bonsái y un libro de instrucciones para cuidarlo. Coloqué el bonsái en la galería, con los demás tiestos, y conseguí que floreciese. En otoño aparecieron entre la tierra unos diminutos insectos blancos, pero no parecían perjudicar al bonsái. En primavera, una mañana, a la hora de regar, me pareció vislumbrar algo que revoloteaba entre las hojitas. Con paciencia y una lupa, acabé descubriendo que se trataba de un pájaro minúsculo. En poco tiempo el bonsái se llenó de pájaros, que se alimentaban de los insectos. A finales de verano, escondida entre las raíces del bonsái, encontré una mujercita desnuda. Espiándola con sigilo, supe que comía los huevos de los nidos. Ahora vivo con ella, y hemos ideado el modo de cazar a los pájaros. Al parecer, nadie en casa sabe dónde estoy. Mi sobrina, muy triste por mi ausencia, cuida mis plantas como un homenaje al desaparecido. En uno de los otros tiestos, a lo lejos, me ha parecido ver la figura de un mamut.

JOSÉ MARÍA MERINO, "Ecosistema", Días imaginarios, Seix barral, Barcelona, 2002.

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